La semana pasada la delegación de misiones vivió un momento de alegría, la misionera seglar Laura García recibió la bendición y la imposición de la cruz de manos de nuestro delegado, Manuel Cuervo.
Un momento que se vivió en la capilla de la delegación, un rato de oración y confianza en Dios y en la Iglesia que envía. Los misioneros no van por su cuenta, no es una ocurrencia o una evasión, responden a una llamada de Dios en sus vidas, una respuesta generosa y entregada al Evangelio.
Tras recoger la cédula misionera que expide la Comisión Episcopal De Misiones de la CEE y el compromiso misionero ya firmado por el Obispo de Madrid, Don José Cobo, se le impuso la cruz y recibió la bendición.
Laura enviada a la Diócesis de Cajamarca, estará acompañando la labor que allí realizan las Oblatas de María Inmaculada.
Pedimos oraciones por ella y por la misión que el Señor le ha encomendado