Envío

Me llamo Catalina Medina Crespo. Soy Esclava del Divino Corazón.

Nuestros fundadores son el beato Marcelo Spínola y la venerable Celia Méndez. Soy española, de Madrid. Allí está casi toda mi familia.

Desde septiembre 2023 estoy destinada en la escuela “La Cumbres” del Barrio de San Pablo en Portoviejo (Ecuador) Archidiócesis de Portoviejo.

Nunca pensé ni pedí ir a un país extranjero; el destino me pilló muy de sorpresa. Nací en 1951 y, por mi edad, temía no adaptarme a otro país, otra cultura etc., pero tengo que decir que no me ha supuesto ningún esfuerzo y que estoy encantada

con la misión.

Tarea

Mi misión la llevo a cabo a través de distintas tareas:

Arreglo la capilla y preparo lo necesario para celebrar la Eucaristía los martes por cursos o los sábados tras la catequesis. Doy catequesis a un grupo de niños. Los jueves acompaño a una señora del barrio a llevar la comunión a personas enfermas o simplemente a visitarlas.

Enseño a leer y escribir a niños que por distintos motivos no han superado esa meta. En algunos casos es que la pandemia, por la que faltaron dos cursos a la escuela, coincidió con los años en que tenían que aprender a leer y escribir y las condiciones familiares no les permitían acceder a medios tecnológicos para avanzar digitalmente.

Intenciones

Deseo que estos niños aprendan a leer, se sientan importantes y queridos por Dios a través de mi interés y cariño hacia ellos. Deseo que todas las personas puedan tener un trabajo digno; deseo que algún día quede erradicada la violencia del barrio; deseo que los enfermos, a través de la Eucaristía, reciban la fuerza necesaria para sobrellevar con alegría y serenidad su enfermedad y puedan adquirir los medicamentos que necesitan. Todos estos deseos son algunas de las oraciones que pido.