19 de octubre, DOMUND 2025
“Misioneros de esperanza entre los pueblos”
9. A través del contacto personal podremos transmitir el amor del Corazón compasivo del Señor. […]. “Nosotros hemos sido enviados para continuar esta misión: ser signo del Corazón de Cristo y del amor del Padre, abrazando al mundo entero”.
10. Hoy, ante la urgencia de la misión de la esperanza, los discípulos de Cristo están llamados en primer lugar a formarse, para ser “artesanos” de esperanza y restauradores de una humanidad con frecuencia distraída e infeliz.
11. Para ello, es necesario renovar en nosotros la espiritualidad pascual […]. Hemos sido bautizados en la muerte y resurrección redentora de Cristo, en la Pascua del Señor, que marca la eterna primavera de la historia. Somos entonces “gente de primavera”, con una mirada siempre llena de esperanza para compartir con todos…
12. … porque en Cristo “creemos y sabemos que la muerte y el odio no son las últimas palabras” sobre la existencia humana. […] “Cristo resucitado y glorioso es la fuente profunda de nuestra esperanza, y no nos faltará su ayuda para cumplir la misión que nos encomienda”.
