Envío
Hice Profesión Perpetua en Madrid (Calle de la Princesa) en 1969. En 1971 vine a California; dos años estuve en Manila, también como profesora (Universidad de Adamson), y varios años después regresé a Filipinas por un verano. Entre medias, esporádicamente he estado tiempos en México para acompañar a las Hermanas en la fundación.
Tarea
La mayor parte de mi vida en California he enseñado en las escuelas parroquiales que pertenecen a las diócesis. Tuve también la oportunidad de visitar una prisión de mujeres dos días por semana durante varios años. Una experiencia fabulosa que me acercó a otro mundo y me enriqueció personalmente y con un sentimiento agradecido le decía a Jesús:¿Si ellas no, por qué yo sí? Esta misma pregunta me surge muchas veces cuando veo la falta de bienes, espirituales y materiales. Durante cinco años dirigí la oficina de la doctrina en otra parroquia donde acudía varios días por semana.
He vivido en tres pueblos distintos del Valle Central en California, así como en San Francisco, donde me encuentro actualmente. En el pasado en esta gran ciudad tuve la gracia de cooperar en distintos comedores y tiendas de ropa para los menos afortunados. Hoy, ya jubilada de la enseñanza y con muchas limitaciones, me limito a eso, a estar, y a encomendar al buen Dios por intercesión de nuestra Madre Inmaculada tantas tareas de las Hermanas de la Congregación, aquí y en los distintos países del mundo. Todas las personas que han pasado por mi vida pasan por mi oración pobre pero insistente, Hay tantas cosas por hacer, tantos problemas dentro y fuera; nuestra escuela aquí tiene un número muy reducido de alumnos, la mayoría no son católicos hay muchas dificultades, entre otras los miles de inmigrantes que temen ser deportados y abandonar a sus hijos, a quienes el gobierno también habla de quitarles su ciudadanía. Los echamos una mano en lo que podemos.
Intenciones
Que Dios nos conceda poder discernir su voluntad en momentos difíciles como ahora en que el convento está con muchos «achaques», se rompe todo: ascensor (5 pisos), agua etc. etc. Sabemos que Dios prooverá. Lo encomiendo a sus oraciones. Muy agradecida, ruego a María, Madre y Maestra por todos los que rezan por nosotras.